Bien es conocido por todos, desde el punto de vista astronómico la existencia de los eclipses, lo cual ocurre cada cierto tiempo y tiene que ver con la posición del Sol, la Luna y la Tierra en un momento dado y de manera cíclica, por lo tanto se pueden predecir con bastante antelación.
Existen eclipses solares y lunares. Los primeros ocurren cuando el disco del Sol se borra temporalmente bien sea en forma total o parcial, de la faz de la tierra porque la luna le bloquea su luz y los de luna ocurren cuando el disco de la luna se borra temporalmente por la acción del alineamiento en linea recta del Sol, la luna y la Tierra, la cual queda en el medio bloqueando la luz emitida por el Sol hacia la superficie de la Luna. Por ello nos encontramos que el eclipse solar sólo ocurre en una fase de luna nueva (conjunción sol-luna) y el lunar en una fase de luna llena (oposición sol-luna). Además deben estar en aspecto de paralelo, lo cual ocurre cuando dos planetas están , con un máximo de 1º de orbe, en la misma declinación y como tercera condición , el Sol y la luna deben estar ambos en conjunción con uno de los Nodos Lunares en el caso del eclipse solar o con los dos nodos, en el eclipse lunar.
Esta breve explicación astronómica es necesaria para que nos situemos ahora en los eclipses desde la perspectiva astrológica. Como vimos los eclipses ocurren cuando el sol y la luna están en el mismo signo (eclipse solar) o en signos opuestos (eclipse lunar). Por lo tanto para ver como se manifestará en el plano astrológico, simplemente buscaremos en nuestras cartas natales el grado exacto en el que ocurre el eclipse y así sabremos en que área de nuestra vida nos está afectando. Debemos recordar que las casas astrológicas nunca deben ser analizadas individualmente sino en el eje correspondiente, por lo tanto cualquier cosa que ocurra en una casa va a tener consecuencias en la casa opuesta. Igualmente cada signo astrológico tiene su opuesto y es lo que conocemos como el principio de la polaridad astrológica. Estas dos polaridades de signos y casas que estudiamos en la Astrología nos remite a su vez al concepto de complementación, que Robert Carl Jansky explica magistralmente como el Juego de Importación/Exportación, en su libro Interpretación de los Eclipsesde la Editorial Sirio, al cual les remito para quienes deseen investigar más sobre este tema.
En otras palabras lo que nos ocurre en un sector de nuestra vida va afectar también el opuesto y debemos complementarlo con los dos signos que afectan esos sectores.
Resumamos estos ejes:
- Casas 1-7: Yo-Los otros
- Casas 2-8: Mis Posesiones- Las posesiones de otros
- Casas 3-9: Mi entorno cercano-El entorno lejano
- Casas 4-10: Vida privada-Vida Pública
- Casas 5-11: Proyectos Personales-Proyectos Sociales
- Casas 6-12: Trabajo y salud- Servicio y Enfermedades
Es conveniente saber que los eclipses de sol o de luna actúan de forma diferente a nivel personal. LOS DE Sol producen mayor toma de conciencia en los cambios que producen. Los de Luna se manifiesta en una forma más sutil a nivel emocional- inconsciente, sirviendo de alerta para los cambios posteriores que se han de producir.
Generalmente el eclipse lunar ocurre en el signo y la casa opuestos a la del eclipse solar, cuando ocurren en pares, y la casa en la que se produce este eclipse lunar, la mayoría de las veces seis meses antes del solar, nos va a señalar que en ese eje hay algo que examinar y si lo hacemos correctamente cuando llegue el siguiente eclipse solar a esos sectores, tendremos arreglados los asuntos a que se refieren, minimizando los efectos traumáticos que pudiese traer dicho eclipse solar. Si se producen en la misma polaridad de signos pero no de casas, sugiere un tiempo de preparación para el tránsito del énfasis de una polaridad de casas a la siguiente y la Luna se encarga de esa transición.
Una vez verificado en que sector va a caer el eclipse solar y así conocer cuáles son los asuntos que el eclipse nos va a revisar de acuerdo al eje afectado y cuáles son las crisis que nos puede plantear, nos vamos a ver el signo en que cae así como las características que trae por polaridad, elemento y cualidad del mismo y observando si aspecta, entre 0º y 5º, a cualquiera de nuestros planetas natales, podremos presagiar el efecto de un eclipse en nuestras vidas.
Para finalizar es bueno recordar que el sector donde cae el eclipse solar está marcando una necesidad de expansión en ese campo, bien sea a nivel físico, mental, emocional o espiritual dependiendo el elemento del signo donde cae el eclipse solar: tierra, aire, agua o fuego y la forma de afrontarlo puede ser dinámicamente si es un signo de polaridad positiva o pasivamente si es negativa. También la cualidad (triplicidades) del signo nos va dar pista de la forma en que enfrentaremos las crisis planteadas por el eclipse, siendo en los signos cardinales como un desafío personal; en los fijos como un asunto de sobrevivencia para mantener el estatus quo; y en los mutables dejando fluir intentando ignorar la crisis.
Respecto al tiempo en que el eclipse influye en nuestras vidas es muy discutido, en mi caso particular lo trato como un tránsito más, es decir que desde que se aproxima a 5º de orbe hasta que se aleja a los mismos grados, lo considero activo. También he notado por las consultas que generalmente se manifiesta unos tres meses antes y se mantiene hasta la toma de conciencia de la crisis y su consecuente resolución, lo cual generalmente coincide con la aparición del próximo eclipse.
Amigos visitantes si tienen sus cartas natales pueden revisar estas posiciones en sus mapas y así descubrir que efectos provocaron a nivel personal en sus vidas cada uno de los últimos eclipses que ocurrieron y a que sector deben prestar atención para el próximo eclipse percatándose de esa manera cual es el área crítica en la vida de cada uno de ustedes y recuerden que si adicionalmente hacen conjunción u oposición con una determinada posición planetaria el efecto será más acentuado.
Recuerden que los efectos del eclipse lunar ocurren a un nivel subconsciente en forma sutil y sirven de preparación para la expresión más vital del eclipse solar que les acompaña.
